27 de agosto de 2009

Resumamos


Estos últimos tiempos leo con mucha frecuencia cosas como "resúmen" o "exámen". Me tomo un vaso de "ese agua" que ya sabés y trato de calmarme ¿Qué habrá pasado? ¿De dónde saldrá semejante esperpento? Convengamos: las reglas de acentuación del castellano son un poco complicadas pero no exageremos, no es la física cuántica.
Me acuerdo como si fuese ayer, vea: la señorita Elsa, cuyas bellas piernas han operado quizá como una especie de ayuda mnemotécnica, nos decía:
-Queridos educandos: llevan tilde o acento ortográfico las palabras agudas que terminan en N, S o vocal; las palabras graves que no terminan en N, S ni vocal; y lo llevan siempre las palabras esdrújulas y sobreesdrújulas.
¿Complicado? Depende de lo que queramos llamar complicado. A mí me lo explicaron una vez, cuando yo tenía 7 u 8 años y nunca me lo olvidé. En todo caso,"examen" y "resumen" son palabras graves que terminan en N (uno de los casos en los que no llevan tilde).
Entonces ¿de dónde saldrá semejante extravío ortográfico? Sospecho una confusión (entre aquéllos que no aprendieron estas reglas en la escuela) originada en la acentuación correcta de las dos palabrejas pero cuando ellas están en plural: "resúmenes" y "exámenes". Los lectores que conocen estos vericuetos ortográficos saben que esas dos palabras llevan tilde sencillamente porque son esdrújulas (sabemos que esdrújulas son las palabras cuyo acento va en la tercera sílaba). Volvamos a la clase de la señorita Elsa (y de paso demos un último vistazo a sus conmovedoras piernas) y recordemos cómo ella recalcaba:

-"Niños: llevan tilde todas las palabras esdrújulas".
Mágico ¿no? O, podríamos decir, estético, bonísimo y correctísimo.
Hasta la próxima, amiguísimos.